domingo, 22 de marzo de 2009

Señores curas.


Señores curas:
Imagínense que el Pontífice Ratzinger se colara en cualquier facultad de medicina de cualquier lugar del mundo en un examen de cualquier asignatura y de cualquier curso. ¿Aprobaría? No podría afirmarlo rotundamente, porque bajo la manga se guardaría la carta de los milagros, pero es más que probable que no. Sin duda, le haría falta estudiar. Imagínense que el Pontífice trabajara en cualquier consulta médica de cualquier especialidad en cualquier lugar del mundo sin la preparación necesaria; ¿nos tomaríamos el medicamento que nos recomendara? Rotundamente no.
Si los demás no hablamos de moral porque no es nuestro cometido, entonces, ¿por qué el Papa habla de Salud Pública?
Señores curas, trabajadores de a pié de la Iglesia, me dirijo a ustedes, a los que viven la realidad sin cristales que le protejan, a quienes rozan la piel de los enfermos y abrazan a diario su sufrimiento. Estoy seguro de que ustedes están tan sorprendidos como nosotros de las palabras de Ratzinger. Si es así, sean valientes, no callen.
En cuanto a ciencia se refiere, hoy por hoy, el preservativo es el mejor método para evitar el contagio del SIDA. Barato y fácil de usar, resulta tremendamente útil en un lugar como África donde viven casi el 70% de los portadores del virus y el 90% del total de niños contagiados, donde las mujeres son sistemáticamente violadas por hombres que se desentienden de contagiarles la enfermedad, de dejarlas embarazadas o de los hijos que puedan alumbrar.
No parece inteligente ni acertado ni ético decir que “los preservativos aumentan los problemas del sida”.
Señores curas, espero que el mensaje de Ratzinger no cale en la población porque ni África ni ustedes pueden con más miseria.
Explíquenle al Pontífice que el mismo dogma aprobado en 1870 que le hace infalible cuando se pronuncia sobre cuestiones de fe y moral define su posibilidad de errar al tratar cualquier otro tema.
El Pontífice se está equivocando, ¿rectificará?
Los que sepan, que recen; los que no, que perdonen.
Amén.
NOTA: Sr. Ratzinger, si por casualidad fueras fan de este blog y, por supuesto en secreto, lees esto, pincha
aquí.
Fotografía tomada en una calle del barrio de Santa María, Cádiz. Grafiteada.

1 comentario:

monica dijo...

He estado viviendo con el VIH por los últimos 3 años. El Dr. Ogala me curó con su remedio a base de hierbas. Ahora estoy viviendo una vida feliz. Para aquellos que sufren de VIH, CANCER, HEPATITIS B, HERPES HPV VIRUS, deben comunicarse con el Dr. Ogala para obtener ayuda. Correo electrónico: ogalasolutiontemple@gmail.com. También puedes llamar o contactar con él a través de whatsapp +2348052394128