sábado, 6 de diciembre de 2008

Campaña contra la crisis.


Vivimos momentos de una profunda crisis y, en vista de que la dirección de las medidas extraordinarias tomadas por nuestras administraciones para paliar esta situación se dirige exclusivamente a aliviar las pérdidas de los bancos y de los grandes empresarios, iniciamos una feroz campaña de cariño dirigida a la población general que supera cada día los obstáculos de la realidad con grandes dificultades.
Ánimo.

Libro recomendado del mes.

Ventanas

Fotos de mi jardín particular- particular jardín.

Théâtre de la Huchette: La cantante calva.

Fue la primera obra dramática escrita por Eugène Ionesco, uno de los principales dramaturgos del teatro del absurdo. Desde 1957 ha sido representada ininterrumpidamente en el Théâtre de la Huchette, en París, hasta tal punto que hoy mismo puedes encontrar una butaca para verla. (www.theatrehuchette.com)
La obra supone una crítica de la vida cotidiana en la que los personajes son incapaces de comunicarse entre sí. Aparecen dos matrimonios, los Martin y los Smith, que representan el “universo incoherente” o incoherencia universal de la vida bajo la monotonía. Sus días son idénticos, uno después del otro. El tiempo parece no avanzar con ellos. El matrimonio de los Smith, en sus infinitas conversaciones en su casa demuestra lo mucho de nada que se puede decir, cómo dos personas pueden hablar todo el día sin decirse absolutamente nada. Por el contrario, el matrimonio Martin demuestra que el colapso comunicaciónal entre ellos es de tal envergadura que ya no saben ni donde viven, ni quienes son…

El teatro del absurdo tiene fuertes rasgos
existencialistas y cuestiona a la sociedad y al hombre. El absurdo no es un recurso literario, sino un producto de la sociedad que constituye una forma de acuerdo frente a la ansiedad y la duda ante un universo inexplicable. Vivimos esperando que algo cambie nuestra vida radicalmente y que nos lleve a un lugar mejor, donde seamos felices. Pero lo cierto es que eso nunca pasará, y es absurdo en sí. Así, lo que el absurdo muestra es la vida cotidiana sin contenido, cómo el tiempo en que vivimos avanza pero no se mueve, y cómo esa inmovilidad en el tiempo es la que nos produce la angustia que muchas veces sentimos.
Theatre de la Huchette, en París, en nuestros días.

domingo, 16 de noviembre de 2008

“Y te cuento”, sus orígenes.


Ese día anocheció antes de tiempo. De modo que me ví atrapado en una red de calles iguales dispuestas en cuadrículas, en un polígono industrial a las afueras de mi ciudad al que había ido buscando unas cajas de cartón. Caminaba buscando una salida y me topé con una visión que me estremeció. La experiencia demuestra que uno no siempre está preparado para lo inesperado. Sabía que los humanos somos capaces de todo, pero no de tanto, sinceramente. La imagen me sorprendió, no lo voy a negar; era la primera vez que mis ojos veían algo semejante. Miré a mi alrededor por si alguien vigilaba escondido, por si en última instancia fuera una broma de mal gusto y punto. Me acerqué más; parece que las distancias cortas dan más verosimilitud a la realidad. Efectivamente; era lo que pensaba. Tenía ante mis ojos lo que hubiera preferido no haber visto nunca: un blog abandonado.
De esto hace unos 3 meses. Ya me he hecho cargo de él. No sin esfuerzo, claro. Hay que prestarle atenciones y dedicarle un poco de tiempo. Y aunque no es lo que busco, me lo agradece. Y eso me hace sentir bien.
No te vayas muy lejos, tú que lees; sí, sí, tú. A ti también te necesita.
Ven a verlo de vez en cuando. Te lo agradecerá. Te hará sentir bien.
Ah! Y gracias por haber venido hoy.

Hasta mañana.

Foto simulada, tomada en circuito cerrado. No intente hacer lo mismo. Ponga esta imagen fuera del alcance de los niños.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Libro recomendado del mes.

Sin palabras.

2004


2008
. . . . . !!!!!!









2004: Foto tomada en un periódico gratuito de Sevilla, hace cuatro años. 2008: Foto tomada desde la pantalla del ordenador.

... eres lindo.

José tiene una sonrisa muy sincera. Y una mirada pícara, dispuesta a las distancias cortas. Ambas se ayudan de un buen manejo de los silencios, dosificados con inteligencia. Es elegante en su manera de vivir; también en sus formas y en su vestimenta. Es un contador de historias; ocho décadas las alimentan. A poco que mires el brillo de sus ojos, sostengas la mirada y hagas un arqueo rápido de tus cejas, la luz ilumina su rostro y te habla con sencillez de sus viajes, con nostalgia de su amigo Fernando Quiñones, con orgullo de sus baños oceánicos en invierno… y cuando la alegría de los recuerdos le invade, se gira, mira a su amor y coge su mano entre las suyas. Con un orgullo saca una foto antigua en blanco y negro de su amor. Se acerca un poco más a mí, mantiene el suspense con uno de sus silencios, me sonríe y me revela que se van a Paris. Los dos sonríen cómplices. Tiene que enseñarle la Torre Eiffel, los bulevares, los puentes del Sena, Notre Dame,… Antes de irse me regala su sombrero. Se despide con un ya te contaremos.
Os espero.

martes, 28 de octubre de 2008

Federico García Lorca dijo...

Hay en nuestra alma algo que sobrepuja a todo lo existente. En la mayor parte de las horas este algo está dormido… Hay que interpretar siempre escanciando nuestra alma sobre las cosas, viendo un algo espiritual donde no existe,... Es imprescindible ser uno y ser mil para sentir las cosas en todos sus matices. Hay que ser religioso y profano. Verlo todo, sentirlo todo. En la eternidad tendremos el premio de no haber tenido horizontes. El amor y la misericordia para con todos y el respeto de todos nos llevará al reino ideal. Hay que soñar. Desdichado del que no sueñe, pues nunca verá la luz…"

Palabras de Federico García Lorca en el prólogo de su libro Impresiones y paisajes, en 1916.

viernes, 10 de octubre de 2008

Pere Calders, la mirada irónica.

Lo conocí a través de un regalo que me hizo Ana estando en Barcelona. Paseando por el Raval, en pleno bullicio de San Jordi, entramos a La Central, una librería en la que puedes hasta comer en su restaurante. Al salir, me entregó "Ronda naval bajo la niebla". Tanto me gustó que busqué otros libros suyos y, en español, sólo encontré una recopilación de cuentos.
Pere Calders (1912-1994) debe considerarse, por encima de todo, un contador de historias. Fue un escritor español, considerado uno de los mejores cuentistas en lengua catalana. Licenciado en Bellas Artes colaboró en revistas de su época antes de ingresar en el ejército republicano como técnico cartográfico, en 1938. Con 24 años publicó su primer libro. Cuando estalló la guerra civil se exilió en México, y no regresó a Barcelona hasta 1962.
La ironía, el absurdo y el componente mágico, junto con la condición humana como el único tema digno, definen su literatura. Sus cuentos hacen verosímil lo inverosímil.
El juego premeditado en torno a la confusión de la realidad con las diferentes formas humanas de representarla se convierte en el eje central de su construcción literaria. Sus historias, tanto si son descaradamente ficticias como si parten de hechos reales, no hacen sino representar su propia percepción de la realidad, una percepción que, más allá de la apariencia evidente y superficial de las cosas, enfoca también los ángulos insólitos y oscuros, sin dejar de ser una percepción parcial y fragmentaria. La consecuencia de todo ello es que el escritor se somete a un voluntario proceso de destrascendentalización del acto de representar literariamente su percepción de la realidad. Se distancia tan irónicamente que llega a hacer de la ironía el instrumento literario más eficaz e identificador.
Bajo la aparente afabilidad del narrador, bajo el tratamiento sutil y a menudo humorístico de las tramas relatadas y bajo el velo de unos escenarios abiertamente imaginarios, la ironía cómplice permite adivinar una reflexión aguda y profunda sobre los aspectos más absurdos de la condición humana.
Pere Calders es la ironía hecha literatura sin artificio y para mí, sin duda, sus cuentos son lo mejor que ha caído en mis manos en muchos años.
Te recomiendo que leas algunos de sus cuentos

No te defraudarán.

miércoles, 8 de octubre de 2008

cine... Festival Internacional de trailers falsos.




Se trata de un festival muy original hecho para que cualquiera pueda participar. El premio consiste en un presupuesto de 30.000 euros para hacer un corto. Para participar necesitas poco más que esto:
- El material del trailer debe ser original y de una película que no exista.
- Usar un formato FLV (flash video) de 480 píxeles de base por 360 de altura.
- No pueden durar más de 90 segundos ni pesar más de 20 Mb.
- Se puede rodar en castellano o el inglés,…
Más información en
Teaserland.com. Puedes ver los cortos que concursan y votar.
Por cierto, teaser es el término que define a esas primeras imágenes que se publican de una película, que sin llegar a ser un trailer, explica de manera somera su contenido.

sábado, 27 de septiembre de 2008

... ¿buscas empleo?

Se precisan personas soñadoras con capacidad para andar por las nubes.
Buena remuneración. Se valorará experiencia.
Abstenerse realistas.

lunes, 8 de septiembre de 2008

mira... Mi padre.


Salto generacional, abismo con puentes colgantes, vértigo sentimental.
Si le véis por la calle, decidle que está en la red. Sabrá reconocerse.
Foto de mi padre, de verdad.

sábado, 6 de septiembre de 2008

¿conoces?... El movimiento slow.

Este movimiento surge a mediados de los ochenta tras la apertura de un establecimiento de cómida rápida en una tradicional plaza italiana llena de encanto. Fue la irrupción estruendosa del fast food en un rinconcito bello y tranquilo donde la gente hablaba y reposaba la bebida en su mano al aire libre rodeado de piedras llenas de historia. Recuerdo por esa época que a través de algún telediario me llegó la palabra estrés, un término que habían acuñado los psiquiatras americanos que definían una situación personal, laboral y de vida acelerada, y que aquí entendimos como otra de las muchas excentricidades a las que nos acostumbran y que afectaban a esa gente que andaba por las calles de Nueva York bajo la mirada de los rascacielos. Muchos años después, lo cierto es que vivimos rindiendo culto a una velocidad desaforada que no nos hace llegar antes a ningún sitio ni nos hace mejores en ningún caso, sin que el paisaje haya cambiado ni tan siquiera en la altura de nuestros edificios.

Lo que la filosofía del movimiento slow reivindica no es la lentitud, sino el talento para ser lento cuando se pueda. El enfoque de este movimiento, por lo tanto, está en ser selectivos en la actuación, y en ser plenamente conscientes de cómo invertimos nuestro tiempo.

Al menos pone una nota de atención sobre algo que hemos incorporado en nuestra vida -el estrés- sin que nadie nos haya pedido permiso y muchas veces, incluso sin que nos lo hayan impuesto. De ahí que me han llamado la atención sus 10 principios que transcribo y que, bien mirado, nos puede hacer cambiar el paso, respirar más profundamente y comprobar que se puede llegar menos cansado a muchas parcelas de nuestra vida:



DECÁLOGO DE LA FILOSOFÍA SLOW:

1) Cambia el reloj por la brújula. Llegarás a donde quieras dando menos vueltas; 2) Conviértete en el protagonista de tu propia historia; no te limitas a correr tras terceros protagonistas; 3) Aprende a conocerte, explora tus fortalezas y tus debilidades; 4) Prioriza, haz jerarquía de valores; 5) Saborea el presente: carpe diem; 6) Aprende a perder el tiempo: ganarás calidad de vida; 7) Dále tiempo al tiempo; la creatividad necesita su reposo; 8) Simplifica; suelta alguno de los pesados lastres que gratuitamente arrastras; 9) Sé paciente y perseverante, proactivo y no reactivo, y 10) Vive: sé positivo y ten sentido del humor.

domingo, 31 de agosto de 2008

mira... Café con leche.



Foto tomada en una placita del casco antiguo de Jerez de la Frontera. CÁDIZ.

te cuento... "Convivencia insoportable".


No aguantamos a la del tercero. Ella a nosotros tampoco. Son ya muchos años de mala relación como para resumirla en pocas líneas. La mujer habla poco, pero cuando lo hace parece que quisiera volvernos locos. Además, de manera burda y descarada. Un ejemplo, tiene un perro pastor, alemán; pues nos jura que sabe hablar. Y hablar, no habla, que sepamos, aunque bien mirado, rasgos humanos sí tiene. Dicen que los animales terminan pareciéndose a sus dueños; o viceversa, no sé, pero son tal para cual. Si nos cruzamos en el rellano, la mirada del can se dirige al lado contrario por el que nosotros llegamos, de forma sincronizada con la dueña, como si el muy animal tuviera entendimiento, que es lo que más nos ofende, que intente ponerse a nuestra altura. Y ya no podemos más. Ahora bien, para actuar contra el perro tenemos que actuar forzosamente contra su dueña, que al fin y al cabo, es la dueña de la casa e igual de insoportable. La hemos intentado echar de la finca en reuniones ordinarias, extraordinarias, clandestinas y hasta mafiosas. Pero en esa casa nacieron sus abuelos, sus padres y ella misma, y dice que es una costumbre familiar. Que digo yo, eso es un mal hábito, no un derecho. Y un mal hábito, ya se sabe, es un vicio. Así que la hemos denunciado por viciosa; y por fea. Todo, después de tomarnos unas copas de más, eso sí, un sábado por la noche, después del partido. Nos fuimos a la comisaría y el policía de guardia sorprendentemente aceptó la denuncia, no sabemos si por guasa o porque hacía huelga a la japonesa. Hasta al juez le hizo gracia el asunto; el fiscal le miraba de reojo, sonreía y miraba al suelo para disimular. Su señoría nos entendió. La castigó a realizar servicios para la comunidad. Pero como no tenía antecedentes penales tuvo la venia de concederle libertad para elegir la "Comunidad", con mayúscula. Un error tipográfico que le dió un giro de cientochenta grados a la sentencia. Porque claro, qué Comunidad iba a elegir: la de vecinos, la suya, en la que nacieron sus abuelos, sus padres, y ella misma. Y ahora nos la topamos continuamente, que hasta hace horas extras para reducir su pena por buen comportamiento, pudiéndosela ver tanto en la madrugada cambiando una bombilla como al amanecer fregando el suelo limpio. Acompañada de su perro, claro. De su puto perro, que nos mira triunfante, con maldad, que hasta ha aprendido a sonreir para que vayamos contándolo y nos tachen de locos.
Y te digo una cosa. Le vamos a decir un par de cosas a la cara a ese animal. Le tenemos preparada una sorpresa que le va a faltar sitio para esconder el rabo.
Ni se lo imagina: estamos aprendiendo a ladrar.
Y bien. En alemán. Para que nos entienda. Chucho de mierda. Sonreirnos a nosotros.
Foto tomada en La Barceloneta, barrio mágico, decante, antiguamente de pescadores. BARCELONA.

mira... La espera.


Foto tomada en el aeropuerto del Prat. BARCELONA.

viernes, 29 de agosto de 2008

te cuento... "Escaleras al mar".


Son reales. Bajan al mar. Las encontré por casualidad. A su lado encontré dos botellas vacías que con cautela retiré para hacer la foto; para cuando llegué, sin mensaje ya, claro. Eran litronas. Pero nadie ha dicho que unas litronas no puedan tener un mensaje. Alguien las pudo haber sacado del mar y quizás haya leído una nota que pudiera haber escrito otra persona desde un lugar remoto. Aunque, a decir verdad, esta ciudad es más bien pequeña y quieras o no, casi todos nos conocemos, y si el mensaje viniera de tan lejos, la novedad, la curiosidad y un incipiente chismorreo habrían delatado ya al misterioso suertudo que ha encontrado un mensaje en una botella. Sabríamos su apodo, alguno de los empleos de los que ha sido cesado y el perfil completo de la mujer con la que le puso los cuernos a la suya. No. El mensaje ha debido ser escrito en esta misma ciudad, por alguien conocido, o tal vez vaya dirigido a una persona conocida.
Desde el principio he descartado que el contenido del mensaje sea romántico por tratarse de algo tan difícil como que un lugareño escape a las cuerdas de su cotidianidad en su propia ciudad y escriba su sueño de vida que no vive, acostumbrado como está a disimular. Y si así fuera, al descubrirse, el mensaje nos llegaría viciado de envidias, de celos mal llevados y malsanas intenciones,...
Es por esto que pienso que la comprometedora viajera bien pudiera alojarse en el bolsillo de alguien anónimo (por ahora) que preferiría no haber encontrado ninguna nota. Podría tratarse de un mensaje peligroso. Y, en ese caso, cualquiera de nosotros podría ser su destinatario (por ahora, también anónimo).
Dije que eran litronas, y lo mantengo. Y que estaban vacías. Y lo estaban. No me preguntéis por qué: tengo una firme sospecha. Ahora, en este mismo momento, alguien va andando por una calle solitaria de esta ciudad, y una mano derecha, sudada, temblorosa, agarra con fuerza un trozo de papel doblado hasta en ocho veces.
Y se acerca a tu casa.
Ten cuidado.
Tengo una mala intuición.
No le abras.
Foto tomada en la Bahía de Cádiz, líquido de su tacita de plata. CÁDIZ.