domingo, 28 de marzo de 2010

Cumple cien años Miguel Hernández.


Poeta autodidacta, Miguel Hernández cumpliría hoy cien años. Denominado como poeta del pueblo y de los campos, durante la guerra civil fue encarcelado porque los versos de sus poemas fueron declarados una amenaza para la dictadura. Esta fue su realidad que ilustra la fortaleza y la valentía de unos y otros. Pocas cosas han cambiado desde entonces. Los fuertes siguen dominando con mirada altiva y miserable y sus huellas son limpiadas por una tropa de palmeros que arriman sus ascuas al sol que más calienta sin más expectativa que ésta. Pero otras voces siguen alzándose, quizás jugándose menos, pero reivindicando la misma sencilla idea de vive y deja vivir que tanto cuesta a esta complicada o complicante humanidad.
Joan Manuel Serrat ya le cantó en su día y ahora saca a la luz su nuevo álbum "Hijo de la luz y de la sombra" en un personal homenaje. Si quieres escuchar un tema del disco pincha aquí.

sábado, 27 de marzo de 2010

60, la hora del planeta 2010.

Esta noche, a las 20,30 horas, está previsto un apagón a nivel mundial. Es probable que atendiendo a las fronteras no naturales no te sientas identificado en origen con muchos de tus semejantes franceses, asutralianos, americanos o chinos, pero no podemos olvidar que todos los humanos compartimos un mismo planeta y que eso nos une antes que nada.
Desde hace algunos años y, cada vez con mayores adhesiones, se convoca la hora del planeta, en la que edificios públicos emblemáticos de todos los países se quedan a oscuras con el fín de lanzar un mensaje de unidad a los líderes mundiales para que se tomen medidas contra el cambio climático. No se trata de ahorrar luz durante una hora, sino de estar unidos durante una hora de la mano de un japonés, un colombiano, un sueco o una sueca, véte a saber.
Seis mil ciudades y mil millones de personas estamos convocados. Se trata de un sencillo gesto simbólico que pretende una acción global al que estoy convencido tú no vas a faltar porque, solos, apenas podemos nada. Juntos, a por todo.
Pincha aquí para ver el vídeo promocional.

sábado, 13 de marzo de 2010

La primera vez.


Todo empieza con un blog en el que personas anónimas cuentan cómo fue su primera experiencia sexual. Después, esos comentarios volcados en la red se han teatralizado y se han llevado al escenario. Durante la representación al público se le entregan unas tarjetas con una serie de preguntas muy concretas acerca de su primera vez, tales como lugar, edad, con quién,... Los espectadores contestan con gracia, imaginación, creatividad o mintiendo, claro, y sus autores se delatan riéndo por encima de los demás cuando la suya es la leída.
Miren y Mar son dos de las actrices que hacen la obra. Un día las dos paseaban juntas por Madrid cuando una barrendera joven de unos 23 años se les acercó muy educadamente al reconocerlas por una serie de televisión en la que habían trabajado. Les pidió hacerse una foto con ellas, "con disimulo", dijo, para no incomodarlas rompiendo su anonimato. Se despidieron después y cuando ya estaban a bordo de un taxi, ambas se miraron y tuvieron el mismo pensamiento. Se bajaron y buscaron a la barrendera y le dijeron: - Te invitamos al teatro a ver nuestra obra.- Marta, la barrendera, se quedó sorprendida, y contestó: - Es mi primera vez.- Nunca había ido al teatro y, por supuesto, no conocía el título de la obra.
Y tú, ¿has pasado ya por tu primera vez? Pues ya sabes, teatro Club Apolo, en Madrid,...

El camino.


La primera vez que tuve un libro de mi propiedad en mis manos estuve al menos una semana manoseándolo sin leerlo. Tenía una sobrecubierta ilustrada elegantemente, estaba muy bien encuadernado y traía un lazo marca páginas. Las hojas olían a papel nuevo al pasarlas y tenía un tamaño de letra cómodo. Sólo cuando la novedad saturó mi curiosidad, abrí la primera página y empecé la lectura. Me encantó. Leí despacio, viví cada frase y dejaba de leer para que el libro no se me acabara.
Sigo teniendo ese libro, El camino, de Miguel Delibes. Después de éste leí Las ratas y Los santos inocentes, que formaban una trilogía. Y ya nunca abandoné sus libros: Cinco horas con Mario, La sombra del ciprés es alargada, El disputado voto del señor Cayo, Mujer de rojo sobre fondo gris,...
Hoy Miguel Delibes se ha ido para siempre. El hombre que dijo que para ser escritor no hacía falta leer el Quijote ni viajar a París, porque el mismísimo Cervantes no lo hizo; el hombre que amaba la naturaleza y que escribió sobre el hombre en su hábitat natural; definió tan bien las tierras de Castillas que ahora ellas sin él ya no sabrán contarse. Miguel Delibes, un hombre que en vida habló de su propia muerte como un accidente inevitable y que soñaba con ser recordado como hoy se le recuerda: como un hombre bueno.
Adiós, Miguel. Me enseñaste la lectura.

martes, 9 de marzo de 2010

Dedicatoria.

Quiero dedicar una canción a todos vosotros que visitáis este blog de vez en cuando o con asiduidad y que hacéis de él un lugar que sólo existe en nuestra imaginación, esa isla de realidad a donde hay que viajar con billetes de y vuelta pero con frecuencia, con mucha frecuencia. Yo no sé qué buscáis ni si lo habéis encontrado, pero seguid viniendo porque aquí todo es posible. Y quiero dedicaros esta canción con aires radiofónicos, como lo haría un locutor de radio con su voz grave pegada al micrófono y soltando una bocanada de humo:

¡ No puedo vivir sin tí!

Pincha en la foto:

domingo, 7 de marzo de 2010

"Cuentos", de Julio Ramón Ribeyro.

Este es el libro recomendado del mes. Julio Ramón Ribeyro fue un escritor peruano que falleció en 1994. De él me atrapó una frase que repitió en varias entrevistas
a lo largo de su vida y que le define bastante bien: nunca he podido comprender el mundo y me iré de él llevándome una imagen confusa. Dicen de él que bebe de Allan Poe y de Chejov. Por propia iniciativa decide no dejarse llevar por la inercia del boom latinoamericano que abre las puertas a escritores como Vargas Llosa o Echenique. Inmerso en el realismo urbano, Julio escribe sobre las tragedias personales y cotidianas de una clase social baja que lucha por ascender o de una media establecida que pretende mantenerse, contando con extrema sencillez y con palabras muy sinceras historias de soledad y fracaso de una Lima colonial anquilosada que crece día a día con la migración campo-ciudad.
Hace poco vi un reportaje sobre la capital de Perú, una ciudad con casi 10 millones de habitantes, con unos niveles de desigualdad social en 2010 imposibles de maquillar, y no muy diferentes a lo que nos cuenta Ribeyro en los años 50 del siglo pasado.
Así que puedes leer estos cuentos y ver con los ojos de Ribeyro la realidad de la Lima actual que tanto hizo sufrir al autor.
El libro lo encontrarás publicado en CATEDRA-Letras Hispánicas, tiene 17 cuentos y te recomiendo muy especialmente El profesor suplente, una historia de frustración imposible de ser contada mejor y Los gallinazos sin plumas, por su dureza y por su calidad literaria.

sábado, 6 de marzo de 2010

Una frase.



La educación no es hacer una carrera profesional, sino la adquisición de una cultura que nos permita afrontar mejor las dificultades de la vida.
Esta frase es de un filósofo griego, podría ser Sócrates. Cada día valoro más la educación de quien me habla, entendiendo por educación el respeto a su su propia persona y a la sociedad en la que vive y de la se siente partícipe, y que tanto le aleja de esa otra figura que es el estúpido social, que es su opuesto y al que pronto dedicaré algún post porque el rechazo que le profeso me inspira.