viernes, 10 de octubre de 2008

Pere Calders, la mirada irónica.

Lo conocí a través de un regalo que me hizo Ana estando en Barcelona. Paseando por el Raval, en pleno bullicio de San Jordi, entramos a La Central, una librería en la que puedes hasta comer en su restaurante. Al salir, me entregó "Ronda naval bajo la niebla". Tanto me gustó que busqué otros libros suyos y, en español, sólo encontré una recopilación de cuentos.
Pere Calders (1912-1994) debe considerarse, por encima de todo, un contador de historias. Fue un escritor español, considerado uno de los mejores cuentistas en lengua catalana. Licenciado en Bellas Artes colaboró en revistas de su época antes de ingresar en el ejército republicano como técnico cartográfico, en 1938. Con 24 años publicó su primer libro. Cuando estalló la guerra civil se exilió en México, y no regresó a Barcelona hasta 1962.
La ironía, el absurdo y el componente mágico, junto con la condición humana como el único tema digno, definen su literatura. Sus cuentos hacen verosímil lo inverosímil.
El juego premeditado en torno a la confusión de la realidad con las diferentes formas humanas de representarla se convierte en el eje central de su construcción literaria. Sus historias, tanto si son descaradamente ficticias como si parten de hechos reales, no hacen sino representar su propia percepción de la realidad, una percepción que, más allá de la apariencia evidente y superficial de las cosas, enfoca también los ángulos insólitos y oscuros, sin dejar de ser una percepción parcial y fragmentaria. La consecuencia de todo ello es que el escritor se somete a un voluntario proceso de destrascendentalización del acto de representar literariamente su percepción de la realidad. Se distancia tan irónicamente que llega a hacer de la ironía el instrumento literario más eficaz e identificador.
Bajo la aparente afabilidad del narrador, bajo el tratamiento sutil y a menudo humorístico de las tramas relatadas y bajo el velo de unos escenarios abiertamente imaginarios, la ironía cómplice permite adivinar una reflexión aguda y profunda sobre los aspectos más absurdos de la condición humana.
Pere Calders es la ironía hecha literatura sin artificio y para mí, sin duda, sus cuentos son lo mejor que ha caído en mis manos en muchos años.
Te recomiendo que leas algunos de sus cuentos

No te defraudarán.

1 comentario:

Víctor Abreu dijo...

De Pére Calders me parecen formidables sus relatos "El testamento de la hiena" y "El desierto". ¡Fascinantes!... Me gusta mucho este blog, queda enlazado. Saludos desde Caracas